martes, 29 de octubre de 2013

Tostón de castañas junto al cementerio de Casares en la noche de Todos los Santos

En Casares es tradición la organización de un tostón de castañas junto al cementerio municipal en la tarde-noche del Día de Todos los Santos, 1 de noviembre.
Se trata de una celebración austera que el Ayuntamiento ha continuado  realizando para no dejar perder esta vieja tradición, aunque este año  ha cedido a los alumnos de bachiller del IES las Viñas que lo han solicitado con el objeto de recaudar fondos para su viaje de fin de curso.   El puesto se va a instalar el  1 de noviembre, a partir de las 17.30 horas, en el recinto del castillo de Casares.
Esta costumbre casareña viene de cuando en la madrugada del Día de los Difuntos, los monaguillos doblaran las campanas durante toda la madrugada del 2 de noviembre, y muchos vecinos acostumbraban a pasar a visitar a sus difuntos y en muchos casos a velarlos en el mismo cementerio.
Para hacer más llevadera la noche entre el 1 y 2 de noviembre los monaguillos recogían castañas y otros frutos de esa época, como el boniato, que asaban en el fuego que utilizaban para calentarse, junto al campanario, un lugar que se convertía en punto de encuentro, donde los vecinos compartían un rato de charla y tomaban unas castañas asadas con una copita de anis o aguardiente para entrar en calor.

Actualmente los vecinos visitan el cementerio en la víspera del Día de los Difuntos desde el  atardecer hasta la madrugada, es costumbre colocar flores frescas e iluminar los nichos durante toda la noche.

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