La publicación en el BOP de la modificación de la Ordenanza de IBI permitirá que se puedan acoger otros propietarios que quedaron fuera

Hasta ahora, 1.140  familias se benefician de los 115.000 euros con los que el Ayuntamiento de Casares ha subvencionado los recibos del IBI

Hasta el próximo 3 de octubre está abierto el plazo para que los vecinos que se quedaron fuera puedan acogerse a esta medida.

Los casareños que hayan pagado estos días sus recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) han visto reflejadas  las subvenciones del 20% que  ha proporcionado el Ayuntamiento de Casares.

Un total de 1.140 familias se han beneficiado de estas subvenciones, a las que ha destinado el Consistorio un total de 115.000 euros. Unos datos que puede aumentar  ya el Boletín Oficial de la Provincia acaba de publicar la modificación de la Ordenanza, aprobada en pleno el pasado mes de junio, abriéndose un nuevo periodo de solicitud.

Esto supondrá, explica el concejal de Comercio, Juan Jesús Rodríguez, que se les podrá conceder estas subvenciones a muchos propietarios que quedaron fuera en la anterior convocatoria  por causas que son subsanables. Principalmente, la modificación establece que las deudas de anteriores propietarios que graven la vivienda no sean impedimento para poder acceder a esta bonificación. 

Estas subvenciones tienen como objetivo favorecer a las familias con menos recursos, al tiempo que se bonifica al pequeño y mediano empresario.

Las ayudas, por un 20% del coste del recibo del IBI (hasta un máximo de 200 euros), están destinadas a propietarios de viviendas, negocios o garajes, que no tuvieran deudas con el Ayuntamiento y tuviesen  domiciliado el pago del recibo del IBI.

Juan Jesús Rodríguez también ha  resaltado el trabajo realizado por el equipo de gobierno para que esta bajada impositiva, de los impuestos que van directamente al Consistorio, no supusiera una merma de los servicios que presta el Ayuntamiento a los vecinos.

La concesión de estas subvenciones ha coincidido con una reducción del 15 % del valor catastral de los inmuebles del municipio lo que ha supuesto nuevas ventajas para los propietarios que se han reflejado en una reducción de la factura del  IBI y de los costes de las  operaciones de compra-venta.