
Cinco de estos niños pasarán el verano en el municipio acogidos
por familias casareñas, pudiendo así disfrutar de otras formas distintas de
vida a la que habitualmente llevan en los campamentos donde se encuentran
refugiados que en verano hace una temperatura infernal.
Por su parte, las familias de acogida coinciden en señalar que
se trata de una experiencia muy enriquecedora, pues a la vez que dan la oportunidad a los niños para que puedan pasar una temporada lejos de las condiciones de vida tan duras que
llevan en el desierto, aprenden mucho de
sus valores y una forma de vida diferente.
El grupo de 1.230 niños que ha llegado a Andalucía forma
parte del total de más de 4.500 niños que pasarán este verano con familias
españolas para disfrutar durante el verano de unas Vacaciones en Paz.
La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Casares,
Karama, realiza durante todo el año actividades para recaudar fondos para
ayudar a los saharauis refugiados de Tinduf y para costear
parte del viaje en avión a los pequeños que pasan sus vacaciones en Casares.
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