Una infraestructura necesaria para garantizar el buen
funcionamiento del evento y la seguridad de todos los asistentes
La organización de una feria conlleva una serie de trámites
y trabajos que parecen invisibles, pero que son de vital importancia para
garantizar la seguridad y viabilidad del festejo.

Además, el centro de transformación del Peñón Roao requiere
revisiones anuales y un mantenimiento especial que lleva a cabo otra empresa
homologada. Otro de los requisitos vigentes en todas las ferias es la
contratación de una empresa que está de guardia ante posibles averías en este
centro de transformación. No siendo los únicos profesionales de guardia, ya que
los responsables de elaborar el boletín (certificado de instalación) mantienen
otra guardia para atender posibles problemas de baja tensión.

Al cuerpo de bomberos se le solicita además un retén que
estará disponible para los días de feria de manera semipresencial; así como una
inspección ocular del recinto ferial, que en este caso incluye el Llano, la
Plaza y la Carrera.
Respecto a los feriantes, se les solicita por parte del Ayuntamiento
un certificado de instalación, que será revisado por una empresa homologada a
tales efectos para verificar que cumplen con las diferentes normativas; y es
entonces cuando se les suministra la luz si la revisión es favorable.
La feria requiere de la coordinación de diferentes áreas
municipales, que trabajan codo a codo para lograr el mejor funcionamiento. Desde
la Concejalía de Seguridad Ciudadana se prepara para el evento un dispositivo
especial de seguridad, que conlleva un refuerzo en diferentes horarios y zonas,
así como la coordinación con otros cuerpos como la Guardia Civil.
En el caso de los eventos que cuentan con una carpa de larga
duración, como en Navidad, esta instalación requiere de una inspección de un
organismo de control autorizado, una OCA, por lo que la instalación de la carpa
debe tener lugar con suficiente antelación a la celebración del evento.
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