El Pasaje del terror se celebraba el viernes en el casco, El Secadero acogía el sábado la Milla Urbana y la Costa llenaba los Jardines del Rosario con el concierto de Madeline Bell
En la noche del viernes, más de 300 personas visitaron “El Orfanato Virgen de los Desamparados” ambientando en la postguerra y que ha contado con la participación de más de 40 actores, principalmente de la Escuela Municipal de Teatro que han contado con el apoyo de otros muchos vecinos que de forma voluntaria se sumaron al elenco.
El Pasaje del Terror se ha convertido en una tradición en la despedida del verano casareño, una actividad para todos los públicos que crea una gran ambiente en el pueblo. Este año ha tenido como escenario el Antiguo Colegio de Casares y ha sido calificado por el público como una de las mejores puestas en escena tanto por la magistral interpretación de los actores como por el decorado.
Por su parte, El Secadero acogía el sábado una importante prueba deportiva, la Milla Urbana. Una carrera por las calles de la localidad que en su quinta edición se ha convertido en una de las citas imprescindible para muchos clubs de atletismo.
Participaron más de 150 corredores locales y de Marbella, Mijas, Algeciras, la Línea, Tarifa, Sevilla, Ceuta, Almería, y hasta Canarias. Entre ellos más de 50 niños y niñas ya que uno de los objetivos de la prueba es aficionar al atletismo a los más pequeños.
Y del Secadero a la Costa donde el público llenó el anfiteatro de los jardines del Rosario para deleitarse con la magnífica voz de Madeline Bell que estuvo acompañada por el pianista David Lenker.
Un concierto inolvidable en el que el público disfrutó de un gran repertorio y la simpatía de esta gran artista que reside actualmente en Casares Costa. Madeline Bell es una de las mejores cantante de jazz y soul, que además de su propia discografía ha colaborado con grandes músicos como Cliff Richard, Tom Jones, Joe Cocker, Elton John y otros muchos más.
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