El Ayuntamiento de Casares sigue haciendo pruebas de
diferentes sistemas para encontrar el más adecuado a la fisonomía de las calles
del centro.
El casco histórico de Casares, con sus cuestas, curvas
pronunciadas y calles estrechas, es un lugar
complejo para la circulación de
los vehículos convencionales. No obstante, al igual que ya se hizo con el buggy
socio sanitario, se están probando diferentes modelos capaces de realizar
funciones necesarias como el traslado de féretros al cementerio.
Desde la Concejalía de obras e infraestructuras, su
responsable Guzmán Ahumada, ha explicado que hoy se ha llevado a cabo la
enésima prueba, se ha probado un modelo
nuevo: “en potencia no ha habido problemas, tampoco en longitud, pero al tener
la suspensión por eje rígida cuando gira para entrar en el arco una de las
ruedas donde lleva la tracción se queda en el aire y patina, costando mucho subir”.
Ahumada ha explicado que estas pruebas son necesarias para
hallar la fórmula más adecuada a nuestras calles, y que además son intentos que
sirven como avances para encontrar lo que se necesita exactamente y que cumpla
todos los requisitos necesarios.
Ahora está previsto un nuevo ensayo con esta misma empresa, con
un vehículo similar en potencia pero con suspensión individual. Por otro lado también
se quieren probar nuevas fórmulas como los camiones eléctricos para uso urbano
que son 4x4 y se pueden matricular, así como una "carretilla
motorizada", donde la persona encargada de su traslado dirigiría el mismo
a pie.
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