Casares sale a la calle a reivindicar igualdad real en un 8 de Marzo histórico

A pesar de la lluvia más de 100 mujeres tomaron parte en los actos organizados por la concejalía de Igualdad

Las mujeres salieron ayer a la calle de forma masiva para reivindicar la igualdad real en un 8 de marzo  histórico. En Casares, a pesar de la lluvia, más de 100 mujeres tomaron parte en los actos organizados por la concejalía de Igualdad por la mañana y muchas de ellas además acudieron a la manifestación provincial que se celebró por la tarde en la capital y en la que participaron más 50.000 personas.

Una marea morada imparable desbordó ayer las previsiones más optimistas. En una foto fija para la historia, las distintas manifestaciones que se simultanearon por la tarde en todas las grandes ciudades  hicieron de este 8 de marzo un día excepcional.

Por la mañana, se sucedían concentraciones y movilizaciones en todos los municipios. En Casares, la lluvia no impidió que más de un centenar de mujeres de los tres núcleos del municipio secundasen los actos organizados por la delegación de Igualdad. En una marcha que transcurrió desde el Peñón Roao, las casareñas se hicieron notar con una cacerolada para reclamar una igualdad real. Al llegar a la plaza, una cuelga simbólica de delantales y la lectura conjunta de un manifiesto.

Muchas  voces que se unieron  para reclamar equiparación salarial,  la inversión en políticas de igualdad, el reconocimiento del trabajo domestico, para denunciar el techo de cristal,  la injusticia que supone no contar con la mitad de la población a la hora de legislar y para gritar basta ya a la violencia machista y a los asesinatos de mujeres.  Por todo ello  ayer pararon las casareñas. Mujeres de todos los ámbitos y sectores productivos, funcionarias públicas, amas de casa, maestras, periodistas, estudiantes, o autónomas.
En el Ayuntamiento de Casares un total de 59 mujeres secundaron la Huelga Feminista, de las que 40 hicieron el paro de toda la jornada laboral y 19 el de dos horas.

Una huelga que afectaba a cuatro ámbitos: laboral, de consumos, estudiantil y de cuidados y que también tuvo eco en las generaciones más jóvenes que a pesar de su corta edad, rechazan un modelo que no sea el de la igualdad