La intención es evitar las picaduras de estos insectos que
pueden trasmitir enfermedades tanto a los animales como a las personas
La llegada de la primavera trae consigo algo más que polen y
buen tiempo. Trae la proliferación de unos huéspedes tan molestos como las
garrapatas.
Es precisamente en esta época cuando las hembras depositan
centenares de huevos en los campos, al pie de las matas de hierba. Las crías
trepan por los hierbajos y desde allí saltan hasta cualquier animal de sangre
caliente, perros, gato, ovejas… o humanos.
La picadura de garrapata es indolora, lo que la hace
extremadamente peligrosa ya que no nos damos cuenta de su mordedura. El problema es la cantidad
de enfermedades graves que transmiten.,
que en algunos casos pueden ser mortales. Por ese motivo, desde el área de
Medio Ambiente del Ayuntamiento de Casares quieren ofrecer a los vecinos
algunos consejos pacticos para evitar el contagio.
En el caso de detectar una garrapata en nuestros animales
domésticos podemos desprenderla nosotros mismo, pero sin arrancarla, ya que la
cabeza quedaría enganchada a la piel y
el riesgo de infección sería mayor. En ese caso se aconseja pichar el abdomen del insecto con un alfiler
caliente para que se suelte o aplicar encima un tapón con aceite para que se
asfixie y se desprenda. Por eso, desde la concejalía de medio ambiente nos
recomiendan extremar la precaución, seguir los consejos de nuestro veterinario
y usar productos antiparasitarios para
nuestras mascotas, ya sean en pipeta,
collar o pastillas.
Las garrapatas suelen adherirse en zonas donde hay un mayor
torrente sanguíneo y la piel es más fina, como corvas, axilas o detrás de las
orejas. En caso de ver un ejemplar al revisarnos, debemos acudir inmediatamente
al centro de salud para que nos la retiren y la analicen con el objeto de que nos
administren la vacuna adecuada.
En nuestro caso, para prevenir, también podemos usar
repelentes de insectos sobre la ropa ya que son bastante fuertes. Y después de
un paseo por el campo, quitarnos las prendas y lavarlas, revisarnos bien la
piel y acudir a urgencias en caso de que sea necesario
El mayor riesgo de infectación por estos parásitos externos
lo corren las personas que trabajan o viven en el campo, ya que hay diferentes
tipos de garrapatas, y las que viven en animales salvajes, ya sean ratas,
cabras montesas, etc, transmiten enfermedades
más peligrosas.
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