Los adultos recibirán formación en alfabetización
digital y un curso de pizzeros, mientras
los pequeños asisten a la Escuela de Verano y participan en actividades lúdicas
Se trata de dos familias sirias, un colombiana y otras dos
marroquíes, un total de 12 personas que hasta el próximo 19 de julio convivirán
con los vecinos de Casares y participarán en un amplio programa de actividades.
Para su llegada se preparó una recepción en el Salón del Centro de Asociaciones en
la que el alcalde, Pepe Carrasco, y la concejal de Cooperación, Rocío Ruiz, junto
las técnicos de Derechos Sociales les presentaron el completo programa de actividades de las que
participarán durante los próximos días.
Los adultos contarán con un curso de
capacitación digital durante la mañana en el que aprenderán nociones sobre
búsqueda de empleo online, elaboración de currículos y otras herramientas en red. Los
pequeños, por su parte, participan en la Escuela de Verano del Colegio Blas Infante junto a escolares
del municipio.
Por las tardes, el Ayuntamiento ha organizado un Curso de Pizzero,
que los 6 adultos recibirán en las instalaciones
de la cocina del comedor municipal
junto a un curso de manipulador de alimentos. Mientras, los pequeños disfrutan de la piscina y de
otros talleres lúdicos al cuidado de las
monitoras de la Cooperativa Educativa
MAR.
Un programa bien pensado por la Concejalía
de Cooperación que ha sido plasmado en un díptico informativo que se entregó
ayer a las familias refugiadas. En el mismo folleto también figura el horario de comidas, el grupo
realizará el almuerzo en el comedor social donde se les preparará la cena; los teléfonos de sus tutoras durante estos
días, personal municipal del Área de derechos Sociales que atenderán cualquier problema; un plano de Casares; y otros teléfonos de interés.
Mejorar su calidad de vida
Este programa de acogida temporal de
refugiados es una iniciativa de la Concejalía de Cooperación del
Ayuntamiento de Casares, que realiza en colaboración con la Comisión Española
de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la asociación Málaga Acoge. Aunque en principio estaba
previsto que fueran 15 las personas, finalmente una de las familias no ha podido
venir por enfermedad de uno de sus miembros.
La idea del programa, según explica la
concejal Rocío Ruiz, es proporcionar
unos días de convivencia en la localidad a estas familias con menores que
actualmente se encuentran en pisos tutelados en la provincia de Málaga, además
de ofrecerles opciones de formación para
aumentar las posibilidades de encontrar empleo y que puedan mejorar su calidad de vida.
El programa lleva aparejado un incentivo
económico para el municipio, ya que el Consistorio destina al mismo una partida de 5.000 euros para el alquiler de
las 3 viviendas donde se aloja el grupo, la adquisición de kits básicos
de alimentación y aseo para los refugiados, y la contratación de otras
servicios formativos y de ludoteca, que ofrece una empresa local.
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