El Ayuntamiento ha convocado a la dirección de la empresa a una reunión para el próximo lunes en la que, teniendo en cuenta la demora por su interés en cambiar el diseño del puente, se
le pedirá que ejecute el proyecto tal como se había aprobado o se procederá a rescindir el
contrato
Tras las reiteradas demoras en la entrega del
puente peatonal para unir el litoral de
Casares con Sabinillas cruzando el río Manilva, el equipo de gobierno va a dar un
ultimátum a la empresa concesionaria de los trabajos.
La alcaldesa,
Antonia Morera, ha manifestado
que está empezando a perder la confianza en la empresa concesionaria de las
obras, Vallejo Aplicaciones. S.L., por
lo que tiene previsto proponerles en una reunión para el próximo lunes en la
que se les propondrá que finalicen la obra de una vez, a la máxima brevedad, tal como
estaba prevista o que el Ayuntamiento rescindirá el contrato.
Según se especificaba en el pliego de
condiciones las obras tendrían que haber estado terminadas a mediados de
agosto, tras un periodo de ejecución de 3 meses, sin embargo la concesionaria
venía sembrando dudas desde principio de agosto sobre el proyecto
de la estructura de madera achacando a que los cálculos del proyecto original,
realizado por un ingeniero de TRAGSA al que le fue encargado por el Ministerio de Medio Ambiente, no
estaban hechos correctamente e insistiendo en modificar el puente.
Dichas dudas sobre la estabilidad de la
estructura provocaron la solicitud de
una prórroga del periodo de ejecución que el Ayuntamiento aplazó hasta el 1 de septiembre. Llegada esta
fecha, la constructora continua insistiendo en la modificación total del proyecto, sin embargo, la dirección técnica del Ayuntamiento de
Casares difiere de esa opinión, y tras
haber contactado con el técnico que elaboró los cálculos originales, consideran
que no es necesario hacer un nuevo proyecto, por lo que desde el Ayuntamiento
se va a exigir legalmente su finalización.
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