Se van a construir
pequeños espacios empotrados en paredes, con una cerradura electrónica para que sólo
pueda utilizarse durante la noche.
El Ayuntamiento vuelve a busca un sistema ingenioso que se
adapte a la estructura de las calles estrechas del casco histórico, con la
intención de dar solución a los problemas de los vecinos. El alcalde Pepe
Carrasco ha visitado hoy junto al edil de obras Guzmán Ahumada y técnicos
municipales el primero que se pretende construir en calle Camachas.
Guzmán Ahumada, ha explicado que ante la necesidad de solventar
las molestias que se ocasionan debido a
que se dejan las bolsas en puntos negros, a veces durante todo el día, se ha
buscado un mecanismo que sólo permitirá el depósito de basura en un horario
habilitado.
El Ayuntamiento va a probar una iniciativa novedosa. Se van
a construir pequeños puntos de recogida de basura, empotrados en paredes, “barraetas”,
huecos de escalera...
Va a consistir en la colocación de bombos de basura, a los que
sólo tendrán acceso el personal de recogida de RSU, y por encima una compuerta
para depositar la bolsa en ellos. Esas compuertas se dotarán con una cerradura
electrónica para que sólo pueda utilizarse durante la noche, así se evita que
las personas depositen la basura en horas en las que no está permitido, provocando
malos olores.
Ahumada ha explicado que estos puntos de recogida estarán
internamente tratados y con salida de desagüe para que su limpieza sea sencilla.
El primer paso será hacer un mapa para organizar los futuros
puntos, comenzando a construir aquellos que presentan una menor dificultad de
obra. En el caso que las pruebas sean
satisfactorias tanto para el Ayuntamiento como para los vecinos, la intención
es tener a finales de 2017 todos construidos y por tanto solucionar el problema
de los puntos negros.
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