sábado, 25 de febrero de 2017

El pueblo de Casares rinde homenaje a sus más apreciados maestros Antonio Jerez y Pilar Losada

Acto emotivo, ameno y lleno de cariño el que el pueblo de  Casares ha ofrecido esta mañana  al matrimonio de maestros  Antonio Jerez y Pilar Losada,  que han sido nombrados Hijos Adoptivos  por la excelente labor educativa llevada a cabo en el colegio público local, donde los dos  han desarrollado la mayor parte de sus carreras profesionales.

El aforo del Centro Cultural Blas Infante estaba completo  por todos los que han querido acompañar a los homenajeados: un gran número de amigos, familiares, alumnos y exalumnos, compañeros  y vecinos de Casares, donde residen Antonio y Pilar desde hace más de 30 años. 

Durante la ceremonia  muchas han sido las palabras de cariño y reconocimiento  expresadas hacia Antonio Jerez y Pilar Losada y por ellos mismos. Recuerdos de su llegada a Casares, de cómo han entendido la educación,  de su compromiso social, de la labor realizada para que Casares tuviera unas instalaciones educativas de primera, y de los diferentes proyectos educativos que han convertido al Blas Infante en  un centro escolar altamente  reconocido.

La lectura del acta de la sesión plenaria por parte de la secretaria municipal abría el homenaje y daba  paso al discurso del alcalde que agradeció a Antonio y Pilar  que un día decidieran quedarse y hacer de Casares su casa,  su compromiso con la enseñanza, “haber compartido con los casareños vuestros conocimientos y entender que  la educación es también inculcar valores”.

Pepe Carrasco  dijo estar seguro “que  ese germen que habéis sembrado va a seguir sirviendo para que tengamos una comunidad más abierta y preparada que destaque por tener grandes valores, que hacen y van a hacer que Casares sea un pueblo mejor”.

Antonio Jerez ofrecía seguidamente unas palabras emotivas en las que recordaba  su existencia en Casares. Tuvo  muestras de cariño para sus amigos, alumnos y compañeros, y apuntó que con este nombramiento se hacía todavía más verdad lo que le decían muchos vecinos: vosotros ya sois de Casares.

A continuación ofreció unas palabras la casareña Agustina Ledesma, exalumna, posteriormente compañera y amiga. Agustina  recodó al matrimonio desde su llegada a Casares y destacó  la colaboración e implicación que siempre habían mostrado  ambos “desde la honestidad y la bondad”.

Sus hijos, Héctor y Víctor  les entregaron un  obsequio y en nombre de los dos el mayor agradeció que pudieran disfrutar de este homenaje estando todos presentes. Hector habló con orgullo de sus padres  por todo lo que les habían transmitido. Entre sus recuerdos subrayó que el salón de su casa a veces había sido claustro y a veces asamblea.
Divertidas y sinceras fueron las palabras de Pilar Losada, que tuvo una entrañable evocación para su familia y en especial para las madres de ambos,  porque lucharon para que ellos estudiaran y también para que sus hijas tuvieran las mismas oportunidades.

Pilar definió a Antonio como un hombre bueno y señaló que durante todos estos años de enseñanza habían querido para el alumnado lo mismo que para sus propios hijos.

Después de comentar una selección de imágenes
que les había preparado su hijo Víctor, tomó la palabra Ausi Gil que habló en representación del AMPA, que ha  impulsado la propuesta de estos nombramientos.

También exalumna y compañera en el colegio, Ausi dijo estar orgullosa de que su hija se formara en el Blas Infante. Agradeció a Pilar y Antonio que con el proyecto de Comunidad Educativa les permitiera soñar con el colegio que querían tener,  y que entendiera la educación como un medio de transformación social.


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